En esta selección de los principales artículos que la autora ha dedicado al análisis del Bronce final en el Medi¼terráneo oriental se analiza el nacimiento de un nuevo tipo de comercio interregional, individualista y empresarial, que contrasta con el modelo tradicional de co¼mer¼cio oficial entre las principales casas reales, dominante en el Mediterráneo oriental y el Egeo durante toda la segunda mitad del II milenio a.C. La práctica de este comercio marinero se manifiesta sobre todo en la aparición de pequeños reductos costeros, donde estos ½nómadas del mar+ establecieron sus principales fondeaderos y puertos con el fin de canalizar sus mercancías hacia los grandes centros urbanos del interior. Uno de estos fondeaderos, excavado en Tel Nami en 1986-1992, al sur del monte Carmelo, demuestra que la actividad de estos pequeños puertos tuvo alcance internacional, con estrechas relaciones con Egipto, Chipre y la Grecia micénica. De la cerámica y otros objetos hallados en Tel Nami se infiere que entre los años 1400 y 1200 a.C. los barcos de la época transportaron mercancías de lujo, como el in¼cienso, y que su población, rica y cosmopolita, se dedicó al reciclaje del metal y al intercambio privado de productos muy apreciados por centros urbanos del interior de Palestina, como Megiddo. El carácter heterogéneo, internacional y apátrida de su población sugiere que estos nómadas del mar fueron los auténticos precursores de los llamados ½pueblos del mar+, los mismos que hacia 1200 a.C. atacaron el Delta del Nilo y destruyeron Troya.