Inglaterra, 1816. Emma Chambers lleva tres años casada con Spence Keenan, un apuesto y aguerrido soldado,
pero no lo ha visto desde la boda, y la unión ni siquiera se ha consumado. En realidad, Emma y Spencer se casaron para
que ella pudiese escapar de su asqueroso tío, a cambio de lo cual cuidaría de las propiedades de Spencer mientras éste
se iba a luchar contra Napoleón. Desde entonces, Emma no ha recibido ni una carta. Mucho menos dinero. Cuando Spencer
regresa, descubre que Emma ya no es la chica tímida y vulnerable que conoció, sino una mujer fogosa y cautivadora, que
por cierto le guarda enorme rencor. Para ganarse nuevamente la confianza y el amor de su esposa, Spencer deberá
afrontar un nuevo pacto.