Dios y Satanás, obediencia o rebeldía. Adán y Eva. Estos cuatro personajes protagonizan este cuento lleno de rabia y furia, contado por un ciego, Milton, que significa una cantidad considerable de nuestra cultura occidental. A la manera de los griegos la autora hace suyo el relato y el valor de los personajes cambia desde su mirada. Una delicia para hacer teatro. Todo es sugerencia, símbolo, y la palabra es música.