Agradecimiento
PROLOGO
I. LAS METAMORFOSIS DE EUROPA
1. Europa, antes de Europa
2. La Europa medieval
3. La Europa en erupción
4. Un fundamento sin fundamento
II. EL CALDO DE CULTIVO
1. El torbellino cultural
2. La reinseminación griega
3. Las aventuras del humanismo
4. Las aventuras de la razón
5. Las aventuras de la ciencia
6. La aventura del pensamiento
7. La identidad cultural europea
III. LA NUEVA CONCIENCIA
1. La primera Europa
2. Cambios de identidad
3. Crisis de cultura y de civilización
4. Fragilidad
IV. LA COMUNIDAD DE DESTINO
1. El destino común
2. La amenaza común
3. Esclarecer a los que esclarecen
EPILOGO: La provincia metanacional
«Al acercarme a Europa no volvía a una raíces, que por lo demás siguen teniendo algo de aéreas y cuyos filamentos más antiguos proceden de Oriente. Volvía a un terruño rico y diversificado, en el que cada cultura ha producido una parte de mí mismo. Puedo beber en la fuente de la cultura singular, sorprendente y loca del pequeño continente, las aspiraciones universales que nunca abandoné. [...]
Por ello, la conciencia europea que me llega no me induce en modo alguno a rechazar la conciencia planetaria, pues se provincializa en ésta. Esta conciencia europea no es hija de la prosperidad europea [...]. Me llega de lo que Patocka llama la miseria de la caída y que exige pensar Europa y considerar nuestra comunidad de destinos antes de considerar la comunidad de designios».
(Del Prólogo de Edgar Morin)
Para concebir Europa, Edgar Morin nos invita a un viaje por la historia de este continente, por las diversas contribuciones culturales y accidentes sombríos que desde Grecia hasta la modernidad la han dividido y unido. Los europeos llevamos ya un buen trecho de camino juntos, pero más que nunca, Europa es un continente en construcción, una «obra abierta» que hay que seguir pensando.