Había una vez un hombrecito que siempre tenia frio. Incluso en el verano, cuando afuera brillaba el sol. Siempre estaba en su casita temblando junto a sus estufas al rojo vivo. Pero un día no pudo soportarlo más. Quería por fin entrar en calor. Se abrigo mucho y salió por la puerta... Una obra de humor, de cómo quitar las capas que nos envuelven, para descubrir la calidez de la conexión humana.