Uno de los mayores retos a los que se enfrenta América Latina hoy es la inclusión financiera de su población, relegada en gran medida a la informalidad para la realización de pagos, la obtención de crédito o el depósito de sus ahorros.
Allí donde el sector financiero tradicional no llega a
satisfacer las necesidades de la población de rentas
bajas o geográficamente dispersa, la telefonía móvil
ofrece la posibilidad de transformar con rapidez, eficiencia y seguridad el modo en que las personas realizan transacciones financieras.
En un contexto económico internacional en el que se
están produciendo cambios significativos en los mercados, los servicios financieros móviles pueden contribuir al fortalecimiento de estos sistemas a través de mejoras en la eficiencia y profundización financiera. En este volumen se analiza esta idea en el contexto latinoamericano, con el ánimo de contribuir al desarrollo de la región en los próximos años.