GARCIA ARENAL, MERCEDES / WIEGERS, GERARD
+ ver índice y prólogo PDF (122k) Esta obra no es un libro de historia ni tampoco un libro de memorias, sino una combinación de ambos géneros en la que Abdallah Laroui, el historiador por excelencia de Marruecos, reflexiona sobre sí mismo, sobre su tiempo y sobre el reinado de Hassan II, en sintonía con la nueva onda de revisión del pasado que empieza a ser frecuente en Marruecos tras decenios de amnesia y de tabúes. Estructurado en catorce capítulos, centrado cada uno de ellos en un momento personal de la vida del autor asociado a una ciudad y a una fecha clave de la historia de su país, en Marruecos y Hassan II se repasan acontecimientos como el caso Ben Barka, el desastre árabe de 1967, el Septiembre Negro, la muerte de Nasser o el golpe de Estado fracasado de Sjirat y la Marcha Verde. En este marco, el papel de Laroui como mediador oculto entre un Marruecos incomprendido en sus patriotismos y un mundo exterior con otras lógicas, es sin duda uno de los puntos más controvertidos de la obra, mientras que su llamada a la responsabilidad colectiva en el futuro de Marruecos resalta como elemento común en todas las páginas de ese ejercicio de lucidez que constituye este último trabajo. Abdallah Laroui (Azemmour, 1933) es profesor de Historia Moderna y de Historiografía en la Universidad Mohamed V de Rabat y uno de los historiadores más prestigiosos del Magreb. Investigador profundo de la sociedad medieval y contemporánea marroquí ha realizado la mayor parte de sus trabajos en su lengua, el árabe, pero se le conoce en Europa sobre todo a través de sus obras en francés. Varias de ellas han sido traducidas al castellano, entre las que cabe destacar las dedicadas a los orígenes y el desarrollo del nacionalismo en Marruecos y a la historia del Magreb. En el año 2000 recibió el Premio Internacional Cataluña, entre otras aportaciones, por la relevancia de su obra en el fomento de la relación de España con el Magreb
A finales del siglo XV, muchos de los judíos expulsados de España se instalaron en Marruecos, y en Fez formaron una comunidad notablemente numerosa, de gran vitalidad. Diversas familias judías adquirieron a lo largo del siglo XVI un papel prominente en la vida pública de su nuevo país. Samuel Pallache fue uno de estos judíos de origen hispano que, a principios del siglo XVII sirvió al sultán de Marruecos como agente diplomático y comercial con Holanda. Pero antes, había intentado instalarse en España para lo cual estaba dispuesto a convertirse al catolicismo; para probar su sinceridad ejerció de espía en favor de la Corte española. A lo largo de su vida Pallache fue comerciante de armas, contrabandista, agente doble, espía, moviéndose entre Marruecos, España y Portugal, los Países Bajos e Inglaterra, donde fue detenido y juzgado por pirata. Al examinar la vida de Samuel Pallache y de los miembros de su familia, los autores atienden a diversos aspectos del papel de la diáspora sefardí en el mundo mediterráneo y en la creación de la comunidad de Amsterdam. La identidad religiosa de Pallache y su familia, cambiante y aparentemente ambigua, el empleo que de ellos hicieron las autoridades de los países en los que vivieron y que hicieron uso de su aparente falta de lealtad, constituyen aspectos fascinantes. El estudio está basado en una cuidadosa búsqueda de archivo en España, Portugal y Holanda.
El mundo de Pallache es en realidad un micocosmos de la sociedad altomoderna, un mundo mucho más interconectado, cosmopolita y fluido de lo que se suele pensar. La historia de los Pallache muestra las conexiones de Marruecos con la Europa protestante y con la católica, así como con el comercio mediterráno y el atlántico. La historia de Pallache y de su familia es a la vez excepcional y representativa de estas comunidades judías viviendo entre dos continentes y tres fes religiosas y de los modos en que se adaptaron o sacaron partido a su situación.