Rabbit se ha levantado con ganas de jugar. Pintarrajea la pared, se cae, se mancha, hace un castillo en la arena que dura poco en pie, llena el cuarto de baño de pompas de jabón y tira una deliciosa tarta al suelo ¡Mientras pueda comérsela, no hay problema! Un precioso librito sobre los momentos más simples pero más divertidos, y sobre cómo interactuamos a través de los quehaceres cotidianos y el juego.