Recuerdo como si hubiese ocurrido hace un momento el día en que me dirigí a casa de Ángel Allué y le dije soy hijo de Gregorio Soria y me gustaría que me redactase unos textos sobre estos dibujos de Valladolid'. No dudó ni un momento en dar su conformidad. Este iba a ser el segundo libro que recogía temas tradicionales de Valladolid en mi carrera como ilustrador, por lo que pensé en don Ángel sin dudarlo: sabía que era un especialista en contar lo entrañable de la historia popular de nuestra ciudad.
Desde aquí y con estos recuerdos imperecederos, quisiera que esta reedición sirviera de alguna manera como pequeño homenaje a don Ángel, que me recibió en su día con los brazos abiertos.
Gracias a la iniciativa de la Editorial Páramo ve de nuevo la luz este sencillo trabajo hecho con el corazón por dos vallisoletanos que desde aquel momento iniciaron una colaboración inolvidable, publicando varios libros.
Miguel Ángel Soria
