Introducción.
PRIMERA PARTE. Pero, ¿por qué me enfado en realidad? Capítulo 1 ¿Por qué me enfado con mis hijos? Me enfado cuando estoy cansado. Me enfado cuando me siento desbordado. Me enfado cuando me siento impotente. Me enfado cuando mi ideal de vida no se cumple. Me enfado cuando intento conformarme a lo que la sociedad espera de mí. Capítulo 2. ¿Por qué me enfado con mi pareja? Me enfado cuando no reconoce el esfuerzo que hago. Me enfado cuando tengo miedo de haber quedado atrapado en un cliché. Me enfado cuando siento que no vamos a la par. Me enfado cuando me siento atrapado. Me enfado cuando no sé cómo pedir ayuda. Capítulo 3. ¿Por qué me enfado en relación con mi función de padre o madre? Me enfado cuando creo que se espera que sea capaz de llegar a todo. Qué pasa en mi interior cuando me enfado con la familia
SEGUNDA PARTE. 21 días para transformar su vida. Capítulo 4. Céntrese en el reto "Basta ya de enfadarme con mi hijo" ¿Por qué embarcarse en este reto? Un reto para cambiar estrategia. ¿Cómo nos damos cuenta de que nos hemos enfadado? ¿En qué consiste este reto? Cuatro etapas necesarias para el cambio. Capítulo 5. Siete grandes lecciones de vida. Dejar de enfadarse no significa aceptarlo todo. Saber dejar pasar lo que no es importante y elegir bien las batallas. Aprender a hablar para que nos escuchen. Sembrar buena voluntad. Aprender a celebrar lo que va bien. Reconocer y alentar la buena conducta. Darse siempre otra oportunidad para hacerlo mejor.
TERCERA PARTE. 21 "trucos" para dejar de enfadarme con mi familia. Capítulo 6. Trucos preventivos para cultivar el buen humor. Tener siempre una botella de champán en la nevera. Sembrar pequeños mensajes de instrucciones. Organizar la casa para simplificarse la vida. Utilizar una "tabla de las emociones". Compartir lo que nos emociona. Creer que nuestros hijos son parte de la solución, no del problema. Repensar las tareas de la casa. Aprovechar la fuerza de las rutinas. ¡Tener un proyecto común de vida familiar y plasmarlo en un tablero. Capítulo 7. Trucos "justo antes de la crisis", para capearla. Atreverse a pedir reconocimiento. Dejar de pedir cosas desde la otra punta de la casa. Tener presente la imagen de la barandilla. Atreverse a demorar la respuesta. "Si pudiera, podría..." Pedir ayuda. Capítulo 8. Trucos "·durante la crisis", para no perder los papeles. Respirar hondo y hablar en voz baja. Cantar. Sentarse en el suelo. Hacer una pausa para ir al lavabo (aunque no tengamos ganas). Hacer el espejo. Capítulo 9. Cuidar de uno mismo a partir de ya. Dormir es prioritario. Programar una escapada (a solas o en pareja) cada 90 días, para recargar las pilas. Darnos permiso para hacer lo que nos sienta bien. Elegir una vida familiar imperfecta. Rodearnos de familias parecidas a la nuestra. Fiarse de la intuición profunda. Reservar tiempo para dialogar con la pareja y tomar decisiones conjuntas. "Quien lo hade, lo hace bien"
Conclusión. Bibliografía
Cada día igual: vuelve a casa, después de un largo día de trabajo, y se encuentra con que tiene que preparar la cena en una casa que parece una leonera: calmar a su hijo mayor, sumido en plena crisis adolescente; ayudar al mediano a hacer los deberes; y consolar al pequeño que llora, porque quiere que le lea un cuento "ahora mismo".
Aunque había imaginado una vida familiar como sinónimo de paz y de buen humor, la realidad se parece más a un campo de batalla. Un día, se despierta y se da cuenta de que se ha convertido exactamente en el padre o la madre que no quería ser...
En ¡Basta ya de... enfados! Christine Lewicki y Florence Leroy abordan un tabú: esos padres frustrados y hartos de pasarse el día sermoneando a los suyos. Lejos de ofrecerle consejos teóricos y de aplicación imposible, le hablarán de corazón a corazón y le ofrecerán sus soluciones para recuperar la serenidad y el bienestar junto a sus seres queridos.
Siga su programa, forje relaciones familiares armoniosas y disfrute de estar todos juntos... ¡es así de fácil!
