Nada te prepara para tener cáncer, pero una mirada lçírica ayuda... El poético testimonio sobre la enfermedad de una de las actrices más admiradas de nuestro país. Cuando la autora se enfrentó al diagnóstico más temido («seis letras canallas y un acento») sintió miedo y rabia, pero también una inspiración irreductible. Este libro a veces lírico, a veces desgarrador, siempre emocionante es el fruto de un proceso en el que Isabel Ordaz recurrió a la literatura y a la poesía en un ejercicio creativo para ella y terapéutico para cualquier lector que necesite una voz que le acompañe y aporte esperanza. Ahora, nos invita a recorrer con ella este personalísimo viaje alrededor del cáncer. Estas páginas hablan de dolor, pero también de luz, memoria y afectos. Escrita desde las entrañas, esta obra auténtica y reconfortante es una oda a la vida y a la literatura.«La acción de escribir me es más necesaria que la acción de comer. Comer es triste, la palabra se ha vuelto mi alimento. Escribir palabras que hablan de cáncer para que no me coma. Soy el lenguaje del cáncer». Isabel Ordaz «La autora ha diseccionado su experiencia física y emocional con el cáncer. El resultado es una obra valiente, lúcida y sincera. Sin sentimentalismos, pero con grandes dosis de ternura y lirismo. La vida en otra parte nos enseña que la escritura es bálsamo y herida, testimonio y secreto, autoconocimiento y revelación». Rafael Narbona, autor del best seller Maestros de la felicidad «En este bellísimo diario de un itinerario a través de ese otro lado de la vida, Isabel retoma el discurso valiente de los que saben, por experiencia, que amanecer es posible y se atreve a hacer una disección emocionante y provocadora de lo clínico donde se entremezclan el teatro, la poesía, la filosofía y el humor». Olga Amarís Duarte, autora de Una poética del exilio
